La educación financiera es un proceso informativo, formativo y de asesoramiento que nos ayuda a tomar mejores decisiones sobre el dinero, el ahorro y la inversión. Con una buena base, es más fácil gestionar gastos, elegir préstamos y planificar el futuro. De esta manera, mejoraremos nuestro bienestar económico. 

La Comisión Nacional de Bancos y Seguros establece un concepto propio para la explicación de educación, la cual menciona lo siguiente:

“Es el proceso por medio del cual los usuarios y población en general se educan para satisfacer necesidad de contar con información clara, oportuna y mejorar su entendimiento sobre los productos y servicios financieros, los compromisos y responsabilidades que asumen al contratarlos y desarrollar habilidades para que la toma de sus decisiones financieras sea eficaz, en función a sus necesidades particulares.” 

¿Para qué sirve la educación financiera y cómo puede ayudarte? 

La educación financiera es un proceso que nos permite entender conceptos financieros, aprender a utilizar productos y servicios bancarios y desarrollar las habilidades y la confianza necesarias para adquirir una mayor concienciación de los riesgos y oportunidades que representan. Con estos conocimientos y habilidades podremos tomar decisiones financieras informadas y adoptar medidas efectivas para mejorar nuestro bienestar. 

En definitiva, se trata de entender y aplicar de forma adecuada toda esta información. A lo largo de nuestra vida, nos encontraremos en momentos clave en los que necesitaremos utilizar productos y servicios financieros para cumplir nuestros objetivos y sueños, como estudiar un máster, comprar una vivienda, emprender una aventura empresarial, tener hijos, jubilarnos... En estos momentos, esta formación será fundamental para tomar las mejores decisiones y estar mejor preparados en el caso de eventualidades. 

¡La educación financiera no tiene edad: todos podemos mejorar estos conocimientos en cualquier momento de nuestras vidas! 

¿Por qué es importante desarrollar su conocimiento financiero? 

Aprender a administrar su dinero en el presente puede servir como una base sólida para tener un futuro financiero exitoso. Cuanto más comprenda los pros y contras de las finanzas personales, más confianza tendrá a medida que establece un sólido fondo para emergencias, liquida la deuda de su préstamo estudiantil, compra un vehículo o casa, hace inversiones (a corto y largo plazo) y planifica para la jubilación. 

La educación financiera es como cualquier otro tipo de educación: Tiene la finalidad de ayudarle a mejorar, tomar mejores decisiones y salir adelante sin importar el camino que elija. 

Ejemplos específicos de educación financiera: 

Presupuesto: Crear un presupuesto mensual y seguirlo para controlar los ingresos y gastos, identificar áreas de mejora y asegurar que se cumplan los objetivos financieros. 

Ahorro: Establecer un plan de ahorro y acumular fondos para metas específicas, como la compra de una casa, la educación de los hijos o el retiro. 

Inversión: Comprender los diferentes tipos de inversiones y elegir las que mejor se adapten a los objetivos y perfil de riesgo, como acciones, bonos o fondos de inversión. 

Gestión de deudas: Aprender a administrar las deudas de manera responsable, evitando el sobreendeudamiento y buscando estrategias para pagarlas, como la consolidación de deudas. 

Planificación financiera: Establecer metas financieras a corto, mediano y largo plazo, como el ahorro para la jubilación, la compra de bienes y servicios, o la inversión en negocios. 

Educación financiera digital: Utilizar herramientas digitales como aplicaciones móviles de banca en línea, billeteras digitales y plataformas de inversión para gestionar de forma más eficiente las finanzas personales. 

Cómo aplicar la educación financiera en la vida cotidiana 

Existen niveles de educación financiera que se pueden aplicar desde temprana edad, y van desde entender ciertos conocimientos básicos de finanzas personales, hasta tener la habilidad de aplicar este conocimiento en tu día a día para alcanzar tus metas y superar tus desafíos financieros. Estos niveles son: 

  • Conocer los conceptos básicos de cada tema financiero.
  • Comprender estos conceptos a profundidad y saber cómo aplicarlos en la vida diaria.
  • Aplicar estos conceptos en tus finanzas personales para construir una base financiera sólida. Ejemplo: fondo de emergencias.
  • Analizar el impacto que estas decisiones tuvieron, y hacer cualquier ajuste que sea necesario.
  • Hacer un resumen de lo que aprendiste después de hacer los ajustes a tu estrategia financiera.
  • Evaluar el éxito de tus decisiones e incorporar otros conceptos de educación financiera en tu vida.

3 recursos disponibles para ampliar tu conocimiento financiero

Existen numerosos recursos para ampliar la cultura e inclusión financiera en México y en el resto del mundo, como los esfuerzos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), la cual organiza la Semana Nacional Educación Financiera y constantemente publica ejercicios de comparación y evaluación de diferentes productos financieros. Algunos de los recursos más utilizados en la educación financiera son:
  • Libros: hay una gran cantidad de libros sobre educación financiera que pueden ayudar a las personas a comprender mejor los conceptos básicos de las finanzas.
  • Cursos en línea o presenciales: Muchas organizaciones, instituciones financieras y gubernamentales ofrecen programas de educación financiera al público, tanto en modalidad presencial como en línea.
  • Portal de Educación Financiera: puedes crecer y ampliar tus conocimientos financieros, gracias a que esta plataforma ofrece una serie de herramientas útiles y dinámicas.